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La Fiesta de las Primicias - Las Fiestas de Jehová. ( G. C. Willis)

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Duración: 9:42 min.

Las Fiestas de Jehová - George Christopher Willis

Capítulo 7

La Fiesta de las Primicias

(Levítico 23: 9 a 14).

"Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios". (Éxodo 23: 19).

"Cuando hubiereis entrado en la tierra que os voy a dar, y segareis la mies de ella, traeréis una gavilla, por primicias de vuestra siega, al sacerdote; el cual mecerá la gavilla delante de Jehová, para que sea acepta a favor vuestro; el día siguiente al sábado de la Pascua, la mecerá el sacerdote". (Levítico 23: 10, 11 – VM)

"Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho". (1ª Corintios 15: 20)


        La tercera de las fiestas de Jehová seguía muy de cerca a la fiesta de la Pascua, y se celebraba al mismo tiempo que la Fiesta de los Panes sin Levadura. Esta era la Fiesta de las Primicias. Se celebraba a la mañana siguiente al Día de Reposo. La Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura fueron celebradas primero en Egipto y después en el desierto. Pero la Fiesta de las Primicias sólo pudo ser celebrada en la tierra de la Promesa.

        El desierto no era el lugar que Dios había escogido para Israel. La tierra de Canaán era el hogar de ellos. Ello nos habla de esa tierra celestial que es nuestro hogar. Incluso ahora "nuestra ciudadanía está en los cielos" (Filipenses 3: 20); e incluso ahora Dios "nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Efesios 1: 3); y en Él "tuvimos herencia," (Efesios 1: 11). De modo que, aunque nuestra senda está todavía en este mundo desierto, nuestros corazones ya están en el hogar en el cielo, y así también podemos celebrar la Fiesta de las Primicias.

        En esa "tierra buena", la tierra de Canaán, una "tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados" (Deuteronomio 8: 7 a 9) no les faltó nada. Pero en esa tierra buena, antes que ellos mismos tocaran alguna de esas ricas cosechas, debían traer esta gavilla por primicias para ser aceptados, — "Las primicias de los primeros frutos". "No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios". (Levítico 23: 14). Esa ofrenda era una gavilla segada de los campos de grano maduro en la tierra de Canaán, y llevada al sacerdote, para ser mecida ante Jehová para ser aceptada en lugar de ellos, seguida del holocausto, la ofrenda vegetal y las libaciones; pero, por favor observen que no había ofrenda por el pecado. Esta Primera Gavilla era una muestra de la gran cosecha que iba a seguir. El Espíritu de Dios ha tenido el cuidado de decirnos, también, el significado de esta fiesta, tal como leemos en 1ª Corintios 15: 20, "Ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho": y, además, "Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida". (1ª Corintios 15: 23).

        Lamentablemente, Israel no entendió que Cristo era el Cordero Pascual, ni tampoco que Cristo era la Gavilla por Primicias.

Consideren ustedes, por favor, una vez más, que el Cordero Pascual fue inmolado hace más de 1900 años. Su cuerpo fue bajado del madero, y en la noche antes del Día de Reposo, fue puesto en el sepulcro. Durante todo el Día de Reposo estuvo en esa tumba, con la gran piedra rodada contra la puerta, y sellada, para que nadie pudiera abrirla. Pero luego, muy temprano después del Día de Reposo, al amanecer del primer día de la semana, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo, y vino y rodó la piedra de la puerta, y se sentó sobre ella. (Mateo 28: 1, 2).

El Señor había resucitado, la Gavilla por Primicia había sido segada, presentada a Dios, aceptada por Él, como muestra de la gran cosecha que seguiría. En Jerusalén, en el templo, el pueblo de Israel traía sus primeras gavillas, y los sacerdotes las mecían ante Jehová, pero fuera de esa ciudad estaba la Gran Gavilla, en la que Dios encontró toda Su complacencia.

Exactamente en la Fiesta de la Pascua, el Señor Jesús murió, y exactamente en el día de la Fiesta de las Primicias, el Señor Jesús resucitó de entre los muertos. Así como la Fiesta de la Pascua es un cuadro de la muerte del Señor Jesús, la Fiesta de las Primicias es un cuadro de la resurrección del Señor Jesús de entre los muertos.

Nosotros Le vimos colgado en la Cruz, soportando nuestra gran carga de pecado. Le hemos oído clamar, — "Consumado es", y hemos visto Su cuerpo ir al sepulcro. ¿Será ese sacrificio suficiente para quitar nuestros pecados? ¿Será ese sacrificio acepto ante Dios? Sí, la Fiesta de las Primicias responde a estas preguntas. Dios mismo dice: "Mecerá la gavilla delante de Jehová, para que sea acepta a favor vuestro". (Levítico 23: 11 – VM). La resurrección es la prueba de que Dios ha aceptado ese sacrificio por el pecado. La resurrección es el comprobante que demuestra que toda mi deuda está pagada, y que soy libre.

Esa gavilla era una muestra de toda la siega que vendría después, y cuando esa gavilla fue acepta, todos los campos para la siega de Canaán fueron aceptos con ella. Y desde ese día, ¡cuántas gavillas han sido cosechadas en esos campos para la siega! No sólo de Canaán, sino de los campos blancos para la siega de todas partes del mundo. "Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida". (1ª Corintios 15: 23). Y pronto llegará el día en que todas las gavillas serán reunidas en el hogar, — "en su venida", — los santos que duermen y los santos que están vivos, — todos juntos reunidos en el hogar, todos "aceptos en el Amado".

Y ustedes recuerdan que los "dos varones con vestiduras blancas" dijeron a los discípulos que, "Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo". (Hechos 1: 11). Él es esa Gavilla por Primicias. Él es la 'muestra' de los que le seguirán. Y Él es el "mismo Jesús", no un extraño, sino el "mismo". Aun así, nuestros seres queridos que han partido antes que nosotros, también serán 'los mismos'. Estarán glorificados, es cierto, pero seguirán siendo los mismos seres queridos que hemos amado aquí abajo.

El amor del Padre por Él es la medida del amor del Padre por ellos. (Juan 17: 23). Ellos son parte del campo del cual Él fue la muestra. "Como él es, así somos nosotros en este mundo". (1ª. Juan 4: 17). Ellos están tan cerca y son tan amados por Dios como lo es Cristo. ¡Maravillosa verdad! Bien podemos cantar —

"Tan amado, tan amado por Dios,

No puedo ser más amado:

El amor con el que Él ama al Hijo

Tal es Su amor por mí". (Véase Juan 17: 23)

 

        Y los campos de Israel también, en un día venidero, darán ricas gavillas para el gozo del Gran Labrador. Entonces reconocerán al verdadero Cordero Pascual, y luego celebrarán la verdadera Fiesta de las Primicias, y no sólo una forma vacía, como ellos hicieron en esa mañana de resurrección hace mucho tiempo.

        ¿Pero qué ocurre con los inicuos muertos? ¿Qué ocurre con los que han rechazado a Cristo? ¿No resucitarán de nuevo? Sí, ciertamente lo harán. Pero la resurrección de los santos es una "resurrección de entre los muertos". Alrededor de Jerusalén se encuentran las tumbas de los que habían muerto, pero Cristo, las Primicias, resucitó de entre los muertos, — Él fue el "Primogénito entre muchos hermanos". (Romanos 8: 29). Él fue el "Primogénito de entre los muertos". (Colosenses 1: 18). Y con Él, después de Su resurrección, muchos cuerpos de los santos se levantaron también. Pero ninguna tumba de un incrédulo fue removida para dejarlo levantarse.

Muchas personas nos dicen que habrá una resurrección general de los justos e injustos. La Biblia no nos dice esto. Al contrario, la Biblia dice claramente, "Los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años". (Apocalipsis 20: 5). En aquel entonces ellos resucitan para presentarse ante el Gran Trono Blanco, para ser juzgados según sus obras y para ser arrojados al Lago de Fuego. ¡Verdad solemne! Querido lector, la Biblia dice, "Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos". (Apocalipsis 20: 6). Por favor, permita que le preguntemos, ¿tiene usted parte en esta "Primera Resurrección"?

G. C. Willis

Traducido del Inglés al Español por B.R.C.O.-

 

Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que además de las comillas dobles ("") se indican otras versiones mediante abreviaciones tal como las que son indicadas a continuación:

 

VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).

Título original en inglés:
The Feasts of Jehova, by G. C. Willis
Traducido con permiso

Versión Inglesa
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