SINOPSIS
de los Libros
de la Biblia
Filemón
Todas las citas
bíblicas se encierran entre comillas dobles (" ") y han sido tomadas
de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960.
El propósito de la epístola: el amor despertando
sentimientos
que las
circunstancias tendían a extinguir en el corazón de Filemón
La muy hermosa y muy interesante
Epístola a Filemón no requiere mucho comentario; ella es una expresión del amor
que obra el Espíritu dentro de la asamblea de Dios en todas las circunstancias
de la vida individual.
Escrita con el propósito de
despertar en Filemón sentimientos que ciertos acontecimientos tendían a
extinguir en su corazón, esta epístola es más adecuada para producir esos
sentimientos en el lector que para ser objeto de explicación.
La ternura y la
fuerza del amor de Dios; el desarrollo
de consideraciones
tiernas y delicadas
con una dignidad y
delicadeza de aplicación
Esta epístola es un hermoso retrato
de la manera en que la ternura y la fuerza del amor de Dios, obrando en el
corazón, se ocupa de cada detalle en que ese amor podría ser herido, o podría
ser ocasión para su crecimiento y manifestación. Desde este punto de vista la
epístola es tan importante como hermosa; porque este desarrollo de tierna y
delicada consideración en medio de las gigantescas labores del Apóstol, y de
las inmensas verdades que formaban la base de la relación entre todas las
criaturas y Dios en Cristo, da un carácter muy peculiar al cristianismo y
muestra su naturaleza divina; pues Aquel que revela las verdades más profundas
y las coloca en su justo lugar en el círculo del pensamiento divino, lo hace
como hablando de una cosa conocida, como comunicando Sus propios pensamientos;
y puede (siendo el Espíritu del Dios de amor) llenar el corazón con
consideraciones que sólo el amor puede sugerir, con una dignidad que manifiesta
su fuente y con una delicadeza de aplicación que muestra que con independencia
de cuál es la grandeza de Sus pensamientos, Él es libre para considerarlo todo.
La mente humana y
los pensamientos de Dios;
las revelaciones,
la comunicación y la demostración
del carácter del
amor de Dios
Cuando la mente humana se ocupa
en temas elevados ella siente el peso de ellos y se abate bajo la carga; ella queda
absorta; tiene que abstraerse, fijar su atención. Dios revela Sus pensamientos
y por vastos que puedan ser para la mente humana, ellos emanan con la claridad
y conectividad que les son naturales cuando Él los comunica por medio de Sus
instrumentos escogidos. Estos últimos son libres para amar porque el Dios que
los emplea y los inspira es amor. Presentarle a Él así es más una parte esencial
de la tarea de ellos que incluso hablar de las cosas profundas. Por
consiguiente, cuando ellos son movidos por ese amor el carácter de Aquel que
los envía es demostrado como el del Dios que es la fuente del amor por una
perfecta consideración por los demás y la más delicada atención a aquellas
cosas que sus corazones sentirían.
Afectos cristianos
que llevan el sello de su origen
Además, este amor se desarrolla
en relaciones formadas por el propio Espíritu Santo entre los miembros del
cuerpo de Cristo, es decir, entre los hombres. Brotando de una fuente divina y
siempre alimentados por ella los afectos cristianos asumen la forma de humano
cuidado que exhibiendo amor y lo contrario del egoísmo llevan el sello de su
origen. El amor que está libre del yo puede pensar y piensa en todo lo que
concierne a los demás y entiende aquello que los afectará.
Onésimo, Filemón y
Arquipo
Onésimo, un esclavo fugitivo, se
había convertido por medio de Pablo en sus prisiones. Filemón, un hombre rico,
o por lo menos de buen pasar, recibía a la asamblea en su casa (su esposa
también se había convertido), y él mismo y en su medida trabajaba en la obra
del Señor. Arquipo era un siervo del Señor que ministraba en la asamblea, tal
vez un evangelista; en cualquier caso él participaba en los conflictos del
evangelio y se asoció así con Filemón y la asamblea.
El esclavo fugitivo
enviado de regreso;
se habla a toda la
asamblea; súplica de Pablo a Filemón
Al enviar de regreso a Onésimo el
Apóstol se dirige a toda la asamblea. Este es el motivo por el cual tenemos
aquí las palabras "gracia y paz" sin la adición de la palabra "misericordia",
como es el caso cuando los apóstoles se dirigen sólo a individuos. Su súplica a
favor de Onésimo es a Filemón; pero toda la asamblea debe interesarse por este
amado esclavo que se había convertido en un hijo de Dios. Sus corazones
cristianos serían un apoyo y una garantía para la conducta de Filemón; aunque
el Apóstol espera perdón y bondad para Onésimo emanando del amor del propio
Filemón como siervo de Dios.
El derecho de
mando del Apóstol es abandonado
para que perdonar a
Onésimo pudiera ser
el acto espontáneo
de Filemón
Pablo (como era su costumbre)
reconoce todo lo bueno que había en Filemón y lo utiliza como motivo para el
propio Filemón, para que él pudiese dejar emanar libremente los sentimientos de
la gracia a pesar de cualquier cosa que el regreso de Onésimo pudiera excitar
en la carne o cualquier agravio que Satanás pudiese intentar despertar de nuevo
en él. El Apóstol querría que lo que deseaba para Onésimo fuera un acto propio
de Filemón. La emancipación de su antiguo esclavo, o incluso su amable acogida
como hermano tendrían en ese caso un significado muy diferente del que tendría
si hubiera surgido de un mandato por parte del Apóstol; porque estaban
involucrados el afecto cristiano y los lazos de amor. Él da la debida
importancia al derecho que él tenía de mandar, pero sólo para abandonarlo y dar
más fuerza a su petición; y al mismo tiempo él sugiere que la comunión de la fe
de Filemón con toda la asamblea de Dios y con el Apóstol, — es decir, la manera
en que la fe de él lo relacionaba en las actividades del amor cristiano con la
asamblea de Dios y con aquellos designados por él para trabajar en ella, y con
el Señor mismo, — que ya se había mostrado tan honorablemente en Filemón
tendría su pleno desarrollo en el reconocimiento de todos los derechos del
Apóstol sobre su corazón.
En el versículo 6 debemos leer:
"Todo lo bueno que hay en nosotros".
Pablo asumiendo
todo sobre si mismo
por su querido
hijo en la fe;
el siervo infiel y
sin valor llegando a ser útil
Es hermoso ver la mezcla de
afecto por Onésimo, — afecto que se manifiesta en una ansiedad que le hace citar
todos los motivos que podían actuar sobre el corazón de Filemón, — con el
sentimiento cristiano que le inspiraba plena confianza en el cariñoso afecto de
este hermano fiel y excelente. El regreso de su esclavo fugitivo probablemente podía
suscitar algo en su corazón natural; el Apóstol interpone su carta a favor de
su querido hijo en la fe nacido en el tiempo de su cautiverio. Dios había
interpuesto la obra de Su gracia que debiese actuar en el corazón de Filemón
produciendo relaciones totalmente nuevas con Onésimo. El Apóstol le suplica que
reciba a su antiguo esclavo como un hermano pero ello es evidente (versículo
12), aunque Pablo deseaba que fuese un acto espontáneo del amo a quien Onésimo
había dañado, que el Apóstol esperaba la emancipación de este último. Sea como
fuere él asume todo sobre si mismo por su querido hijo. Según la gracia Onésimo
era más útil que antes para Filemón así como para Pablo, cuando la carne lo
había convertido en un siervo infiel y sin valor; y de esto él debía alegrarse
(versículo 11). Pablo alude al nombre de "Onésimo", que significa
"útil, provechoso". Por último le recuerda a Filemón que él estaba en
deuda con él por su propia salvación, — por su vida como cristiano.
El motivo por el
que Dios llevó a Onésimo a Roma
Pablo estaba en aquel momento
prisionero en Roma. Dios había llevado allí a Onésimo (adonde todos acudían)
para conducirlo a la salvación y al conocimiento del Señor para que nosotros
fuésemos enseñados y para que Onésimo tuviera una nueva posición en la asamblea
cristiana. [Véase nota]. Aparentemente ello sucedió al final del
encarcelamiento del Apóstol. Él espera al menos ser liberado pronto y le dice a
Filemón que le prepare alojamiento.
[Nota].
Por la forma en que el Apóstol habla me parece que incluso él pensaba que
Onésimo sería un instrumento de Dios en la asamblea, útil en el servicio del
Señor. Él lo habría retenido para que le sirviera en las prisiones por el Evangelio;
pero él respeta su conexión con Filemón. También era mucho mejor para el alma
de Onésimo que se sometiera donde él había hecho daño; y si él había de ser
libre que recibiera su libertad del amor de Filemón.
Onésimo,
probablemente oriundo de Colosas;
el amoroso cuidado
de Pablo por este nuevo convertido
Los nombres aquí mencionados los
encontramos nuevamente en la Epístola a los Colosenses. El Apóstol dice allí:
"Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros" (Colosenses
4:9); de modo que si se trata de la misma persona, él era de Colosas. Ello parece
probable porque allí está también Arquipo el cual es exhortado a cumplir su
ministerio (Colosenses 4:17). Si ello es así, el hecho de que él hable así de
Onésimo a los cristianos que están en Colosas es otra demostración de su
amoroso cuidado por este nuevo convertido. Él lo coloca así en los corazones de
la asamblea enviando su carta por medio de él y de Tíquico (Colosenses 4:7). En
la Epístola a los Efesios no hay saludos pero el mismo Tíquico es su portador
(Efesios 6:21). Timoteo acompañaba a Pablo en el mensaje de la Epístola a los
Colosenses (Colosenses 1:1), así como en éste mensaje a Filemón (Filemón 1:1).
No fue así en la Epístola a los Efesios; pero en la epístola a los Filipenses,
a quienes el Apóstol esperaba enviar a Timoteo dentro de poco tiempo, sus dos
nombres vuelven a estar unidos (Filipenses 2:19).
Yo no saco ninguna conclusión de
estos últimos detalles; pero ellos ofrecen la ocasión para indagar en los detalles.
Cada una de las cuatro epístolas fue escrita durante el cautiverio del Apóstol
en Roma, y cuando él estaba esperando ser liberado de ese cautiverio.
El amor reinando y
produciendo fruto en todos los detalles
de la vida con el
reconocimiento de todos los derechos
y sentimientos
existentes
Finalmente, lo que tenemos que
destacar especialmente en la Epístola a Filemón es el amor que en el centro
íntimo de este círculo (custodiado todo alrededor por un desarrollo sin precedente
de la doctrina), reinó y produjo fruto, y unió a los miembros de Cristo y
extendió el aroma de la gracia sobre todas las relaciones en las que los
hombres podían estar unos con otros, ocupándose acerca de todos los detalles de
la vida con un perfecto decoro y con el reconocimiento de todo derecho que
puede existir entre los hombres y de todo lo que el corazón humano puede
sentir.
J. N. Darby
Traducido del Inglés por: B.R.C.O. – Mayo 2023